Elena Martín Ortega

Universidad Autónoma de Madrid


Catedrática de Psicología de la Educación en la Universidad Autónoma de Madrid donde además dirige el Master Oficial de Psicología de la Educación. Durante los años 1985-96 formó parte del equipo que desde el Ministerio de Educación de España diseño y puso en marcha la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) desempeñando cargos de Subdirectora y Directora General.

Es investigadora del Instituto de Evaluación y Asesoramiento Docente (IDEA) y consultora de la OEI en temas de evaluación educativa. Es Editora General, junto con Juan Ignacio Pozo de la revista Infancia y Aprendizaje.

 

Competencias para enseñar. el profesorado como protagonista.


Analizar las competencias que los docentes, o más exactamente los equipos docentes, necesitan para enfrentarse con éxito a la tarea de enseñar implica a nuestro juicio adoptar previamente un concepto de calidad de la educación escolar.  Nosotros entendemos que el nivel de calidad de un centro va a asociado al grado en que consigue que todos sus alumnos y alumnas aprendan lo más posible. Todos y lo más posible: lo que implica un equilibrio entre equidad y excelencia. Este dificilísimo equilibrio, fruto de la tensión entre ambas metas, requiere a su vez acertar en la selección de lo que es imprescindible para el desarrollo personal y la socialización de los futuros ciudadanos y, por otra parte, ser capaces de dar una adecuada respuesta a la diversidad del alumnado que permite el ajuste a sus peculiares características.

Estos dos ejes de análisis están presentes en el enfoque de aprendizaje de las competencias básicas y por ello, antes de identificar las capacidades docentes, conviene reflexionar acerca de los retos y las potencialidades de trabajar de acuerdo a un enfoque de competencias. En la conferencia se desarrollarán principalmente las siguientes ideas:


Esta forma de entender el aprendizaje no es la única fuente de las nuevas demandas que se dibujan  para la profesión docente, pero vertebra muchas de ellas. Algunas otras se derivan del mayor peso que en este momento debe tener la coordinación entre los distintos contextos educativos en los que nuestros alumnos y alumnas se desarrollan, además de en la escuela,  y de la intervención sociocomunitaria que la diversidad y complejidad de servicios que finalmente influyen sobre una misma persona o familia requiere. No es menor, finalmente, la importancia de los dilemas éticos que van cobrando día a día más trascendencia y que aumentan la necesidad de preservar el equilibrio emocional que hoy más que nunca es imprescindible. En la charla se analizarán con más detenimiento estas competencias que se resumen en el cuadro que se presenta a continuación.

 

Cuando todo lo anteriormente dicho se contrasta con la experiencia del proyecto AMARA BERRI, es fácil comprobar cómo sus responsables fueron capaces de adelantarse a muchas de las ideas que ahora se pretende sean adoptadas por el conjunto de los colegios e institutos. Ellas y ellos pueden estar satisfechos y nosotros agradecidos. Juntos podemos seguir con el compromiso que AMARA BERRI siempre ha demostrado: continuar en un proceso permanente de innovación.